En el Día de las Bibliotecas podríamos habernos marcado un ranking con las más espectaculares del planeta pero hemos decidido ser honestas y mostraros aquellas bibliotecas en las que hemos estado durante algunos de nuestros viajes (y nos han enamorado). Muchas de ellas acumulan siglos de historia entre sus muros, otras por el contrario son vanguardistas y rompedoras, pero todas tienen algo en común: mucho garbo.
De Canadá a Hungría con parada en Madrid, estas son siete de nuestras bibliotecas favoritas. En algunas hemos pasado muchas tardes y en otras solo hemos ido de visita, pero todas ellas las conocemos de primera mano y por eso hoy, el Día de las Bibliotecas, las queremos compartir con vosotras.
BIBLIOTECA REFERENCE (TORONTO)
Al este de Yonge Street, en pleno centro de Toronto, se alza la Reference Library. Se trata de la mayor biblioteca de Canadá, proyectada por el arquitecto canadiense de origen japonés Raymond Moriyama en 1977 y ampliada en 2014. Con ella, Moriyama buscó «crear un lugar digno y feliz para la mente». Además fue un adelantado a su tiempo, incorporando un diseño que fomentaba el ahorro de energía: su imponente atrio central, una obra maestra de líneas curvas, 36 metros de altura y rematado por un tragaluz, permite que el aire circule libremente (podéis admirarlo en todo su esplendor en el vídeo Secrets del cantante canadiense The Weeknd); mientras que un innovador sistema de aerotermia recupera el calor generado por la luz, entre otros ingenios arquitectónicos.
De todas las curiosidades que alberga la Reference Library destaca la colección de Arthur Conan Doyle, que se conserva en un espacio de estilo victoriano inspirado en el estudio en 221B Baker Street, el hogar del personaje ficticio de Doyle, Sherlock Holmes y que cuenta con miles de artículos y centenares de ediciones.
BIBLIOTECA CENTRAL DE HELSINKI
Nos vamos ahora hasta Helsinki, la capital de Finlandia, donde esta primavera descubrimos Oodi (oda en finlandés). Inaugurada a finales de 2018, la Biblioteca Central de Helsinki se ha convertido en una de las más vanguardistas y polivalentes de Europa. No es de extrañar teniendo en cuenta sus más de 16.000 m2 distribuidos en tres plantas, aunque lo que más impacta es la fachada de madera que recubre la estructura de acero y vidrio.
Proyectada por el estudio de arquitectura ALA Architects, esta biblioteca recibe una media de 5.000 visitantes al día y hasta 1,5 millones al año. ¿Qué más cosas averiguamos durante nuestra visita? Oodi tiene un fondo de 100.000 volúmenes en diferentes idiomas pero, si no encuentras lo que necesitas, ellos lo adquieren expresamente para ti.
Como además es un espacio multifuncional, en la primera planta disponen de impresoras 3D, servicio de copistería, taller de cine y TV, estudio fotográfico, estudios para grabar música y podcast, zona de videojuegos, taller de costura… Todo gratuito. Y por supuesto, numerosos rincones para la lectura perfectamente insonorizados. Se encuentra en el distrito de Kluuvi, muy cerca de la Estación Central y del Museo de Arte Contemporáneo Kiasma.
BIBLIOTECA PÚBLICA DE NUEVA YORK
En Nueva York tenemos el corazón partido. La Biblioteca Pública de Manhattan nos parece el Versalles de las bibliotecas, un paraíso para los bibliófilos construido en mármol y de acceso gratuito (ofrece visitas guiadas). La Rose Main Reading Room, con su artesonado y grandes dimensiones, es sencillamente espectacular.
Pero decíamos que tenemos el corazón partido porque en Long Island el estudio Steven Holl Architets inauguró en 2019 la Hunters Point Library, que alberga una colección de 50.000 volúmenes dentro de un edificio en el que predominan los materiales naturales como el bambú.
BIBLIOTECA DE MAFRA
Esta espectacular biblioteca de estilo barroco forma parte del palacio-convento de Mafra, construido en 1771 por el arquitecto de la Corte Real Manuel Caetano de Sousa en el corazón del Parque Natural de Sintra-Cascais, a cuarenta minutos de Lisboa. La luz natural fluye a través de las numerosas ventanas que bordean el vestíbulo (el edificio cuenta con 4.500 puertas y ventanas) y se refleja en el suelo de mármol rosa, gris y blanco.
En 1745, el Papa Benedicto XIV concedió a la comisión real permiso para albergar «libros prohibidos», que siguen formando parte de la colección de 38.000 encuadernados en cuero.
BIBLIOTECA REGIONAL DE MADRID
Esta biblioteca, que alguna de nuestras lectoras conoce muy bien (y no daremos nombres), ocupa uno de los edificios más representativos del Patrimonio Industrial Madrileño: la rehabilitada fábrica de cervezas El Águila.
Aunque no es una biblioteca de préstamo (aquí se reúne la producción documental madrileña y se asegura su conservación), sí se puede acceder y consultar su fondo. El edificio, construido originalmente en 1912 y rehabilitado en 2002, se distribuye en ocho plantas y más de 12.000 metros cuadrados. Destacan las tres salas de lectura, que se localizan en el antiguo edificio de la Maltería, la parte más emblemática del conjunto. Y el vestíbulo (antes la Heladería) donde se pueden contemplar algunas de las antiguas máquinas de la fábrica de cerveza.
BIBLIOTECA DEL TRINITY COLLEGE
Con 4,5 millones de libros, incluidas 30.000 publicaciones seriadas actuales y colecciones importantes de manuscritos, mapas y música impresa, la del Trinity College de Dublín es la biblioteca más grande de Irlanda.
Construida en el siglo XVIII, una de sus mayores joyas y por las que hay que aguantar largas colas es El Libro de Kells (The Book of Kells), una obra transcrita por monjes celtas alrededor del año 800 que contiene los cuatro evangelios del Nuevo Testamento en latín. Actualmente su fondo no se muestra en los estantes por estar siendo sometido a un meticuloso proceso de restauración.
ABADÍA DE PANNONHALMA
Arropada por bosques de acacias y robles, la abadía de Pannonhalma se sitúa al noroeste de Hungría, próxima a su frontera con Eslovaquia. Se trata de un importante enclave húngaro, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que aún permanece en activo (los monjes pululan entre turistas que les persiguen cámara en ristre). La abadía se fundó hace más de 1.000 años por orden del príncipe magiar Géza —convertido al cristianismo— y tardó más de cien años en construirse. Resistió a una agitada historia de agresiones por parte de mongoles y turcos y a tan afortunado destino debe la superposición de diferentes estilos arquitectónicos: los ábsides son de estilo renacentista, el soportal gótico y la fachada de estilo clásico.
Su biblioteca, fundada en el siglo XI, comenzó alojando unos 70 códices originales y hoy alberga alrededor de 400.000 volúmenes (varios incunables). Con esta magnitud podéis imaginar que la colección abarca todas las disciplinas científicas imaginables, principalmente en latín, pero también en húngaro, francés y alemán.
Estas son nuestras bibliotecas preferidas. ¿Quieres compartir con nosotras cuáles son las tuyas? ¡Déjanos un comentario!
2 comentarios en “Las bibliotecas más bonitas del mundo (según las Gretas)”
¡Qué maravilla de artículo! Me quedaría a vivir en cualquiera de ellas. También me flipa que, aparte de buenas lectoras, sois muy viajeras y que os interesen este tipo de instituciones alejadas de los típicos recorridos turísticos pero que tienen tanto que decir. Muchas gracias como bibliotecaria por este reconocimiento en el Día de las Bibliotecas.
Un abrazo.
¡Muchas gracias, Conchi! Viajar lo llevamos a gala, igual que leer. Y por eso las bibliotecas son una de nuestras paradas obligadas allí donde vamos 😀 ¡Nos alegramos de que te haya gustado el artículo!