Si te gusta la novela negra, tienes que leer a estos autores

No nos gusta sentar cátedra pero sí compartir nuestros hallazgos literarios. La novela negra nos fascina así que para acompañar el lanzamiento de la nueva colección Greta Noir hemos preparado esta selección (breve, muy breve) con algunos de los autores del género que más nos gustan. 

FRED VARGAS

A la escritora francesa Fred Vargas (París, 1957) la descubrimos en las páginas del suplemento Babelia hace años y desde entonces no hemos parado de leerla y admirarla, tanto su serie protagonizada por el comisario Adamsberg como la trilogía de Los tres evangelistas. Posiblemente la autora más leída y traducida en Europa, Vargas ha abierto el camino a otras muchas autoras del género negro. Sus novelas no se leen, se devoran.

La mejor anécdota sobre esta autora se la hemos escuchado a una editora. Nos confesó que cuando tiempo atrás trabajó en una librería, un cliente le pidió una buena novela, pero «que no estuviese escrita por una mujer». Gastando una audacia e ingenio proporcionales a la ignorancia y estulticia del cliente, le ofreció un libro de Fred Vargas y este se marchó tan contento. La editora nunca supo cuál fue su reacción porque al poco tiempo dejó de trabajar en la librería, pero a todos los que piensen como este señor(o) les recomendamos que se lean unas cuantas novelas de Fred (y a la postre, de cualquier mujer).

♦ Las novelas (para nosotras) con más garbo de Vargas: El hombre de los círculos azules, Huye rápido, vete lejos, Bajo los vientos de Neptuno y La tercera virgen.

GEORGE SIMENON

Si hay un clásico entre los clásicos, este es el escritor belga George Simenon (Lieja, 1903) y su comisario parisino Jules Maigret, aunque tampoco le van a la zaga Chesterton y su padre Brown o Fernado Pessoa y su Abílio Quaresma. Simenon escribió 191 novelas con su nombre y un número impreciso de novelas y relatos con distintos pseudónimos. El comisario Maigret es el protagonista de 76 novelas y 31 relatos (aunque nadie se pone de acuerdo con las cifras exactas), publicados entre 1931 y 1972. Como buen detective clásico, Maigret es un personaje lacónico, fuma en pipa y se muestra metódico a la par que intuitivo.

Célebre en el mundo entero, los libros de Simenon se han traducido a prácticamente todas las lenguas y entre sus traductores al español figura el escritor Gonzalo Torrente Ballester. Otro grande, Gabriel García Márquez, llegó a decir de él que «es uno de los escritores más importantes de nuestro siglo [XX]».

♦ Las novelas policiacas con más garbo de Simenon: El hombre que miraba pasar los trenes, La nieve estaba sucia y Mi amigo Maigret.

BENJAMIN BLACK

Benjamin Black escribe novela negra por dinero. O eso dice John Banville (Wexford, 1945), el escritor y dramaturgo irlandés que firma con este pseudónimo la serie protagonizada por Quirke, el patólogo forense de mirada taciturna. Si tenemos en cuenta que Banville se llevó el Man Booker en 2005 por su novela El Mar, que en 2014 ganó el Príncipe de Asturias de las Letras, que también ha ganado el Franz Kafka (considerado antesala de los Nobel) y que se le considera un consumado estilista de la lengua inglesa, deduciremos (querido Watson) que sus novelas policiacas no tienen nada que envidiar al resto de su producción literaria, con pseudónimo o sin él.

Ambientadas en el Dublín de 1950, las siete novelas protagonizadas por el doctor Quirke desentrañan crímenes y misterios en una atmósfera triste, sórdida y melancólica. Black también ha publicado tres novelas negras que no pertenecen a la serie del forense: El lémur, La rubia de ojos negros y Wolf on a string. En ambos casos os encontraréis con thrillers complejos de un nivel literario excepcional.

♦ Las novelas con más garbo de Black/Banville: El secreto de Christine, En busca de April, Venganza y La rubia de ojos negros.

PIERRE LEMAITRE

Solo un genio podía desafiar los códigos del género para crear a un investigador enano, colérico y culto que se enfrenta a la mecánica diabólica e imprevisible de los asesinos sin caer en tópicos ni lugares comunes. El genio es el escritor francés Pierre Lemaitre y el personaje con mala leche, el comandante Verhoeven, protagonista de cuatro thrillers espectaculares: Irène, Alex, Rosy&John y Camille.

Aunque no perdáis de vista las novelas independientes La gran serpiente (la primera novela de Lemaitre) y Vestido de novia, simplemente soberbia. Lemaitre (París, 1951) anunció hace unos años que no iba a escribir más novela negra. Pese al disgusto, se lo perdonamos porque nos ha regalado la trilogía Los hijos del desastre, que le pone a la altura de autores como Balzac.

♦ Las novelas con más garbo de Lemaitre: Vestido de novia, Irène, Alex y La gran serpiente.

JO NESBO

Es leer el nombre de Harry Hole y nos ponemos a brincar y aplaudir como unas groupies a las puertas de un concierto. Tenemos debilidad por este personaje, lo confesamos sin tapujos. El escritor y músico noruego Jo Nesbo (Oslo, 1960), rey absoluto de la novela negra nórdica, ha publicado hasta la fecha 13 títulos protagonizados por el inspector Hole, un antihéroe de manual que emplea métodos poco ortodoxos.

Prolífico como pocos, Nesbo consigue tenerte en vilo hasta que llegas a la última página. Además de la serie de Hole, ha publicado libros infantiles y varias novelas independientes, todas superventas.

♦ Las novelas con más garbo de Nesbo: El murciélago, Petirrojo, El muñeco de nieve, El heredero, Macbeth y El reino.

HENNING MANKELL 

Antes de que se produjera el fenómeno de Stieg Larsson o de Jo Nesbo, el escritor y dramaturgo Henning Mankell (Estocolmo, 1948) ya había publicado un buen puñado de novelas negras con el inconfundible sello escandinavo. Sus novelas policiacas, protagonizadas por el inspector Kurt Wallander, enganchan porque abordan temas de actualidad utilizando los mecanismos del género: de la inmigración ilegal a la corrupción política o la trata de blancas.

Mankell, fallecido en 2015, escribió una veintena de títulos (no solo de noir sino también dramaturgia y obras infantiles) y vivió largas temporadas en Mozambique, donde dirigió el Teatro Nacional.

♦ Las novelas con más garbo de Mankell: Asesinos sin rostro, La quinta mujer y Los perros de Riga.

ARNALDUR INDRIDASON

Otro autor que ha hecho bandera de la cultura escandinava a través de su obra es el islandés Indridason (Reikiavik, 1961). Con 14 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo y novelas traducidas a 40 idiomas, podemos afirmar que Indridason ha conseguido poner a la remota y pintoresca Islandia en el mapa, desde su capital Reikiavik hasta los páramos más agrestes de este país-isla.

Un inspector malhumorado, taciturno y solitario, Erlendur para más señas, protagoniza hasta 14 novelas que, como suele ser habitual entre los mejores autores del género, narran mucho más que un caso sin resolver.

♦ Las novelas con más garbo de Indridason: Río negro, La mujer de verde, La voz y El hombre del lago.

ANDREA CAMILLERI

El comisario Salvo Montalbano es a Sicilia lo que su autor -el escritor Andrea Camilleri– es a la novela policíaca. No se puede entender uno sin el otro. Protagonista de más de una veintena de títulos que tienen como escenario esta isla italiana, el dottore -Salvù para los amigos- es rotundo como la orografía de Sicilia, amante de la buena mesa, de exabrupto fácil, lógica sin fisuras y humor cambiante según la dirección del siroco que sopla sin previo aviso.

Montalbano, además de ser un apellido muy común en Sicilia, es el particular homenaje de Camilleri (Porto Empedocle, 1925) al novelista español Manuel Vázquez Montalbán, de quien era amigo y admirador. El comisario de Camilleri resuelve los crímenes en escenarios a veces ficticios, a veces reales, pero sin salir de los confines de la isla y rodeado de personajes secundarios fantásticos, desde su eterna novia Livia a ese Catarella que nos ha brindado los momentos más hilarantes y las carcajadas más espontáneas del género noir.

♦ Las novelas con más garbo de Camilleri: El perro de terracota, La forma del agua, El ladrón de meriendas, La excursión a Tindari y Un giro decisivo.

DENNIS LEHANE

Pocas parejas de detectives privados hay con tanta química como Patrick Kenzie y Angela Gennaro. Amigos desde la infancia, estos dos personajes creados en 1994 por el estadounidense Dennis Lehane (Boston, 1965) se desenvuelven en los ambientes sórdidos con desparpajo y grandes dosis de sarcasmo. Un trago antes de la guerra es la primera de seis novelas protagonizadas por Kenzie y Genaro, todas con un ritmo, una ambientación y unos diálogos impecables.

Tampoco se queda atrás Después de la caída, un thriller intenso protagonizado por una periodista y donde Lehane despliega todo su oficio para crear una  trama de suspense psicológico que te tiene en vilo hasta el final.

♦ Las novelas con más garbo de Lehane: Un trago antes de la guerra, Shutter Island, Mystic River y Después de la caída.

DONNA LEON

Con más de 30 novelas publicadas (la última hace unos meses), la también estadounidense Donna Leon es toda una dama del noir. Su protagonista, el comisario Guido Brunetti, es afable, culto, padre de familia, felizmente casado… En las antípodas de la figura del detective huraño, atormentado y solitario, vamos.

Aunque las novelas negras de Leon son autoconclusivas y no es necesario leerlas en orden cronológico, nosotras sí recomendamos comenzar por su primer libro, Muerte en la Fenice. Nacida en Nueva Jersey en 1942, Leon viajó de joven a Italia donde estudió literatura, trabajó como guía turística y, tras su paso por Venecia, encontró la inspiración para crear a Brunetti.

♦ Las novelas con más garbo de Donna Leon: Muerte en La Fenice, Amigos en las altas esferas, Líbranos del bien y Testamento mortal.

Postdata: No penséis que nuestra lista de favoritos termina en estos diez autores. Nos gustan tanto o más Stieg Larsson, el danés Jussi Adler-Olsen, Alexandra Coelho y Alexander Ahndoril,  matrimonio que firma bajo el pseudónimo de Lars Kepler, la francesa Dominique Sylvain, el inmenso Raymond Chandler…