Hoy entrevistamos a Alicia de la Fuente, directora de la nueva editorial Espinas, un sello madrileño que intenta reparar el legado de las autoras injustamente olvidadas pero también el trato condescendiente hacia las lectoras. En apenas dos años ha creado un catálogo con apellidos tan conocidos como Dostoievski o Saint-Exupéry… que no son los de los autores de ‘El idiota’ o ‘El principito’, sino los de sus mujeres Ana y Consuelo, grandes artistas y escritoras apenas (re)conocidas.
Alicia de la Fuente nació en Madrid en 1990. Su editorial Espinas, 31 años después. Pese a la juventud de la primera y la corta vida de la segunda, su objetivo está llegando a buen puerto, el de recuperar y hacer escuchar las voces femeninas silenciadas a lo largo de la Historia.
Los títulos publicados en menos de dos años hablan por sí solos: Dostoievski, mi marido, la biografía más íntima escrita por su esposa Ana G. Dostoievskaia y que De La Fuente ha traducido por primera vez al español; las memorias de la artista rusa Marie Bashkirtseff, que en Greta nos entusiasmaron y enviamos a las suscriptoras de nuestra colección Grandes Mujeres; el María Magdalena de Matilde Cherner… y lanzado hace apenas unos días, el sensacional Memorias de la rosa de Consuelo de Saint-Exupéry, la escritora y artista franco-salvadoreña que estuvo casada con el celebérrimo autor de El Principito.
De la Fuente, filóloga de formación y correctora y editora de profesión, siempre ha sido una gran lectora. «Alguna vez quise ser escritora», confiesa. Con 20 años tuvo un blog donde escribió una entrada titulada Todos eran hombres, en el que mencionaba sus referentes literarios. «Hace poco, revisando ese blog, me di cuenta de que siempre eché de menos a las mujeres en la literatura».
Aunque De La Fuente no tenía experiencia en edición, durante la pandemia lanzó un blog (Escritoras en la historia) donde trataba de hacer un recorrido sobre mujeres que escribieron y que habían sido ocultadas del canon. «Algunos libros que quería reseñar me resultaban tremendamente difíciles de encontrar. La pregunta era ¿qué puedo hacer yo, además de este blog, para que se escuchen sus voces?». Así surgió este proyecto. «De una espina clavada y de la necesidad de devolverles la voz».
DÓNDE ESTABAN LAS ARTISTAS
Espinas, pues, sería el nombre de su editorial. Porque hace referencia «al sentimiento de que nos quitaron a nuestras referentes. Espinas es la respuesta a las mujeres que se preguntan dónde estaban las artistas. También pretende ser la reivindicación de la mujer como artista y no como musa. Para mí, la literatura es un arma. Y las espinas son el arma de las flores».
PREGUNTA. ¿Cómo seleccionas las obras y autoras que publicas?
RESPUESTA. Me gusta definir este trabajo como una suerte de arqueología literaria. Trato de buscar en archivos, páginas web, bibliotecas nacionales de diferentes países… Puede parecer farragoso (y a veces es muy frustrante), pero cuando encuentro a una autora y valoro que es un libro que merece ser rescatado, siento una profunda alegría. No te voy a mentir, a veces esa alegría se mezcla con la indignación.
P-. ¿Cuál es tu figura femenina favorita?
R-. Me cuesta mucho responder a esta pregunta. No podría decirte una. La primera que se me viene a la mente, por motivos obvios, es mi madre, la persona que me transmitió el amor por la lectura. Una mujer valiente, generosa y luchadora. Una superviviente. Podría decirte tantas mujeres que prefiero quedarme aquí…
P-. ¿Cuánto tiempo te lleva lanzar un título?
R-. Depende mucho. En algunos casos no hay derechos y me es más sencillo escogerlo y empezar a corregir. Depende de si hay traducción, la extensión del libro, si hay que hacer mucho trabajo de edición (en el caso de Marie, lo primordial era que, al ser una selección, se entendiera cronológicamente y también poner en contexto a cada personaje, el trabajo de notas al pie era primordial en este libro, otros son más sencillos). Por darte una fecha, unos cuatro meses de media.
P-. ¿A qué desafíos te has enfrentado en estos primeros meses como directora de la editorial?
R-. Más que un desafío, todo ha sido un aprendizaje continuo. Aprender a maquetar, a luchar en un mercado editorial saturado, a reivindicar unos nombres tan desconocidos, tratar de llamar la atención de periodistas culturales o personas con alcance que pudieran darle visibilidad a nuestras autoras.
P-. ¿En qué se diferencia Espinas de otras editoriales feministas e independientes?
R-. Espinas hace un ejercicio de búsqueda, de encuentro entre la autora del pasado y el presente de nuestras realidades como mujeres. Tratamos de ofrecer un diálogo entre la escritora del pasado y las mujeres de hoy en día a través de los prólogos o notas introductorias. Queremos reivindicar un espacio en el que nuestras autoras no sean consideradas obsoletas, sino aclarar que sus escritos siguen hoy muy vigentes.
P-. ¿Qué opinión te merece esta nueva oleada de sellos nuevos y enfocados a la mujer? ¿Crees que responden a una demanda del público lector o a las inquietudes de editoras que queréis saliros del canon?
R-. Me parece un trabajo muy necesario. La memoria de las mujeres ha sido silenciada y enterrada, que existan estos proyectos es, simplemente, justicia. Reparar a las autoras y a las lectoras es un trabajo común y creo que, gracias a todas estas iniciativas, se está logrando hurgar en la llaga.
P-. ¿Qué canal ves más útil para llegar a tu público objetivo?
R-. Las redes sociales y los suplementos culturales.
P-. ¿Crees que las mujeres que has publicado hubieran estado tan silenciadas si hubieran vivido en la actualidad y hubieran tenido las redes a su alcance?
R-. Creo que hemos avanzado mucho, pero sería especular. Hoy bajamos a la librería y es muy hermoso comprobar que el número de escritoras sigue creciendo, pero es complicado asegurar que solo con el impulso de las redes sociales se puede romper una estructura patriarcal.
P-. ¿Cómo está siendo la acogida de los títulos de Espinas publicados hasta la fecha?
R-. Estoy muy contenta. Cuando me metí en esto sabía que no iba a ser fácil y no me puse plazos. Lo que durara, bueno sería. Pero estar aquí hoy (con el libro Memorias de una rosa recién publicado, por cierto) y que haya grupos de lectoras, como el vuestro, que nos hayan dado una oportunidad y estén disfrutando de los descubrimientos tanto como yo es abrumador. Es verdad que algunos libros han funcionado mejor que otros, pero no me preocupa. Paso a paso.
P-. ¿Cuántos títulos te has planteado publicar al año?
R-. No me fijo una cifra concreta. Cuando encuentro a una autora, me planteo cómo y cuándo podemos sacar adelante el libro. No estoy en la batalla de los números, para mí lo importante es estar a gusto con el catálogo y que tenga coherencia y calidad. No me importa si es un libro o cinco mientras se mantenga esto.
LAS RECOMENDACIONES DE ALICIA
¿Podrías recomendarnos un libro para…
…animarnos en un día pésimo?
Tú no eres como otras madres de Angelika Schrobsdorff
…acompañarnos en un viaje de larga distancia?
El infinito en un junco de Irene Vallejo, para ir viajando a través de la historia de los libros.
…regalar a nuestra mejor amiga?
Cartas a las mujeres de España de María Lejárraga.