El glamour que rodea a los protagonistas de nuestra novela romántica de agosto, ‘El amor y otras mentiras’, tiene su máximo exponente en Saint-Tropez y en la Costa Azul francesa. Así que hasta allí nos vamos para mostraros los rincones hiperlujosos que sirven de marco a este romance.
El romance entre Win y Leo, protagonistas de la novela ‘El amor y otras mentiras’ (Ed. Suma) os ha tenido a todos (sí, todos, porque ya tenemos a hombres entregados al género romántico) en vilo. Una historia de encuentros y desencuentros que nos ha llevado por las alfombras rojas, las fiestas y los hoteles más exclusivos.
El glamour que rodea a Win y a Leo tiene su máximo exponente en Saint-Tropez y en la Costa Azul francesa. Así que hasta allí nos vamos para mostraros los rincones hiperlujosos que sirven de marco a este romance y otros (de nuestra cosecha) que también merece la pena conocer, porque os prometimos un reportaje sofisticado y nosotras cumplimos nuestra palabra.
Comencemos. ¿Cómo suena recorrer la Costa Azul hasta Cap d’Antibes, pasear por sus ensenadas y perderse por sus callejuelas? ¿O asomarse hasta el legendario hotel Eden Roc -alojamiento habitual de estrellas- y lanzarse al agua desde sus acantilados? ¿Quizá homenajear a Scott Fitzgerald -cóctel en mano- en el hotel Belles Rives? ¿O cruzar hasta la isla de Santa Margarita y probar el bogavante y la lubina a la sal de su restaurante La Guérite?
Tampoco nos vamos a quedar con las ganas de visitar Saint-Paul-de-Vence para entrar en alguna de sus muchas galerías de arte y perdernos en la Fundación Maeght con obras de Giacometti, Calder, Braque, Matisse o Léger integradas en la naturaleza (en la imagen); recorrer Grasse -cuna de la perfumería internacional, de donde han salido fragancias que ya son leyenda como Chanel Nº5- y realizar algún taller olfativo o visitas guiadas a las firmas Galimard y Fragonard; o acercarnos a Niza, donde abre sus puertas el lujoso hotel Negresco, con más de cien años de historia y declarado monumento histórico.
Y antes de seguir camino, acercarnos a Chez Pipo para probar su socca (una especie de crêpe elaborada con harina de garbanzos), que es un plato provenzal de origen humilde que en este local se eleva a la categoría de sublime desde 1923. Pero puestas a sentirnos como auténticas estrellas, os proponemos más paradas sacadas de las páginas de ‘El amor y otras mentiras’:
SAINT-TROPEZ
No nos extraña que las escritoras Mikaella Clements y Onjuli Datta arranquen la novela en este pueblo de la Costa Azul francesa porque se nos ocurren pocos lugares con tanto glamour y a la vez pintorescos como Saint-Tropez. Situado en un golfo de aguas transparentes, esta antigua villa de pescadores ha conseguido mantener su esencia a lo largo de los años. Antes de que los millonarios atracaran sus yates frente al Sénéquier, por las callejuelas y el mercado provenzal de Saint-Tropez ya se podía ver al pintor Signac, a la novelista Françoise Sagan, a los actores Brigitte Bardot y Louis de Funès…
Y aunque sus playas, de Pampelonne a Ramatuelle, son una tentación irresistible, Saint-Tropez también ofrece interesantes museos como el de l’Annonciade, con grandes firmas del arte moderno (Matisse, Picabia, Braque, Dufy….) en una antigua capilla del siglo XVI; o La Casa de las Mariposas, una colección privada de más de 20.000 mariposas de todo el mundo.
LA RÉSERVE
El hotel de Saint-Tropez donde Win y Leo se alojan en la primera parte de la novela existe de verdad. Se llama La Réserve Ramatuelle, ofrece impresionantes villas y suites, cuenta con dos estrellas Michelin en su restaurante La Voile del chef Eric Canino y, por supuesto, tiene una impresionante piscina en la azotea con vistas al Mediterráneo que en la novela da mucho juego y en la vida real… también. Los precios, claro está, son para estrellas de Hollywood como Win: 950€/noche.
CHATEAU DE MONFORT
Este castillo donde Win y Leo asisten a una fiesta existe, aunque las autoras se han tomado la libertad de situarlo al borde del mar. El Monfort de verdad se ubica en el interior de Francia, en el departamento de la Dordoña (a 700 kilómetros de Saint-Tropez). Con más de ochocientos años de antigüedad, ha sido restaurado en numerosas ocasiones a lo largo de su historia y combina elementos medievales y renacentistas. De propiedad privada, no está abierto al público.
CAGNES-SUR-MER
Aunque sólo aparece una breve mención en la novela, esta localidad costera cerca de Niza atesora un trazado medieval muy bien conservado, el castillo-museo Grimaldi, una playa de guijarros… y un espectacular hipódromo al borde del mar inaugurado en 1952 donde se organizan más de 80 eventos hípicos al año y que puede acoger hasta 12.000 espectadores.
CANNES
Si combinamos las coordenadas del cine, de la Costa Azul y del glamour llegaremos a un destino mítico: Cannes. Sede del famoso Festival Internacional de Cine cada mes de mayo desde 1946, esta localidad costera francesa situada frente a las islas Lérins despliega kilómetros de arena fina con la misma facilidad que alfombras rojas. Las estrellas que desfilan por su Palais des Festivals atraen las miradas lo mismo que su larga bahía turquesa hilvanada por el paseo marítimo conocido como La Croisette, sus edificios art decó, playas como Le Goéland y establecimientos míticos como Palm Beach, L’Ecrin Plage, el hotel Carlton o el Majestic Barrière.
| Podréis encontrar más información sobre estos y otros destinos de la Costa Azul en www.france.fr/es